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Bulgaria: un camino bien largo hacia la igualdad
Trabajar para un organismo nacional que lucha por la igualdad en un país en transición reciente miembro de la Unión Europea, proporciona reflexiones interesantes y estimulantes alrededor de temas como la igualdad, la no discriminación y la tolerancia.
La Comisión de Protección contra la Discriminación en Bulgaria es un organismo nacional independiente de las legislaciones europeas contra las discriminaciones. Esta fue creada y funciona en conformidad con los Principios de Paris de las Naciones Unidas (compromisos concernientes a la protección infantil, note de la redacción) y la recomendación N°2 de política general de l’ECRI (Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia).
Bien complicado
Contrariamente a la mayoría de las leyes antidiscriminatorias en Europa que limitan su campo de acción a seis causas (género, etnia/raza, edad, minusvalía, religión y orientación sexual), la ley búlgara enumera 19 causas. Además, la Comisión emite decisiones jurídicamente severas y realiza numerosas gestiones de sensibilización apuntando a atenuar las causas y consecuencias de la discriminación – un fenómeno con raíces sociales y psicológicas profundas que ponen en aprietos incluso a las sociedades consideradas más democráticas. En estas formaciones y campañas de información para los magistrados, los policías, los educadores y los jóvenes, la Comisión busca dar a conocer y denunciar ciertos prejuicios y estereotipos a combatir.
Sin embargo, la discriminación contra las personas pertenecientes a algunas minorías étnicas está siempre presente en numerosos ámbitos de la vida cotidiana, siendo más complicado aún, los desafíos a los cuales son confrontadas las mujeres y las jóvenes provenientes de dichas minorías étnicas y religiosas. Según el Instituto Nacional de Estadística, en Bulgaria los grupos étnicos representan el 14,2% de la población del país con una dominancia de turcos (8,8%) y gitanos (4,9%). El número de mujeres supera al número de hombres en la sociedad búlgara (las mujeres son más numerosas que los hombres a partir de los 40 años de edad) mientras que el número de hombres es mayor que el número de mujeres en los grupos étnicos tradicionales turcos y judíos.
Insuperable
El mal hábito de los anuncios de empleo abiertamente discriminatorios ya no se ven muy a menudo. Sin embargo, para una persona proveniente de una minoría étnica es muy difícil ocultar sus orígenes por ejemplo en una entrevista de trabajo, la consonancia del nombre o el color de piel, propios de una comunidad de gitanos por ejemplo, puede convertirse en un obstáculo insuperable.
En el año 2012, la Comisión de Protección contra las discriminaciones llevó a cabo una investigación nacional para determinar la representación de las minorías étnicas en la administración pública. Los resultados obtenidos mostraron una imagen clara de la situación en las diferentes clases de la jerarquía pública.
Margarita Spasova
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